Sudáfrica recuerda este viernes al expresidente Nelson Mandela, en el primer aniversario de su muerte.
Los veteranos del movimiento anti apartheid, el sistema de segregación racial en vigor hasta 1992, acudieron a una ceremonia en la capital, Pretoria.
En la conmemoración, la viuda de Mandela, Graca Machel, depositó una ofrenda floral a los pies de una enorme estatua del exmandatario.
Antes de los tres minutos de silencio, sonaron en todo el país las sirenas y las vuvuzelas, trompetas largas hechas de material plástico que suelen utilizar los aficinados al deporte para animar a su equipo.
En declaraciones a la BBC, la nieta del que fuera presidente, Ndileka Mandela, dijo que los sudafricanos viven en base a los valores de paz y reconciliación que éste promovió y así defienden su legado y honran su memoria.
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