Estas dos amigas estaban pasándoselo en grande en la playa cuando una de ellas se puso a jugar con un pez bagre y acabó con él pegado al muslo y sin poder despegarlo.
Entre grititos de miedo y risas histéricas, su amiga, ella y algún que otro voluntario lo intentan inútilmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario