SANTIAGO.-"Sensación de paz la que hay en este momento y de tranquilidad, el ritmo se hace más lento y al bailar como te siento, yo te digo que te quiero, como en aquellos boleros..."Rolando Ojeda.
Hijo de Ireneo y Chinita integrantes de la agrupación musical Los Zorzales Guaraníes, Rolando Ojeda se inició en la música con apenas diez años de edad. Para ese entonces participó en una grabación tocando el arpa, para luego dedicarse a la guitarra y al canto.
A partir de 1975 se establece en España, donde se inicia su carrera profesional. En 1978 graba el disco "Siempre", que contenía el bolero, ingrediente principal, que quizás sin sospecharlo, lo llevaría a la fama internacional. En esa producción discográfica estaban "Aquellos boleros", una selección de oro musical hecha y bien cantada por Ojeda, la cual le abrió las puertas en toda América Latina.
En momentos en que la música disco ocupaba todos los espacios, Rolando Ojeda llega y concentra la atención en aquellos boleros que incluyen temas que en ese entonces estaban un poco aletargados.
Así, canciones como "Contigo en la distancia", "Mía", "Perfidia", "Y", "Esta tarde vi llover", "Nosotros", "La media vuelta", "La mentira", "Reloj" y "Sabor a mí", volvieron a sonar, refrescantes y como nuevas para captar un público diverso que necesitaba de un sosiego en la música disco y que quería un momento para enamorarse y aproximarse.
La voz modulada, impecable, clara y agradable del artista hizo que causara furor entre la juventud y el público adulto que disfrutó de "Aquellos boleros", un popurrpí de boleros significativos e inolvidables que se escuchaban como nuevos en la voz del artista. Con una duración de unos 15 minutos, era disfrutado en boites (Buás), así como en pistas de baile y sirvió mucho a los locutores que requerían de resolver situaciones diversas mientras la voz de Rolando Ojeda deleitaba a los oyentes.
En 1987 participó en el Festival OTI, representando a Paraguay. Después vinieron producciones como "Otra vez boleros" y "Te invito a mi vida", editado posteriormente en 1992 en Paraguay. Recientemente, grabó un disco titulado "Atardecer asunseño", que recoge música tradicional paraguaya. También se cuentan las producciones "Noche de ronda", "Clásicos a media luz", "Perlas de amor", "Bolero y más", "Susurrandote al oído".
Durante años, se ha dedicado a presentarse en galas anuales, salas de fiestas de Barcelona, Madrid, Málaga y cruceros, pero siempre apegado al género que le dio la fama, el bolero.
Rolando Ojeda es una voz con historia que aporta calidad a la buena música en América Latina. Su calidad indiscutible le ha hecho permanecer en el tiempo como apreciada joya musical.
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