Luego de unos días de asueto por motivo de la Semana Mayor analizamos que son muchos los grupos de amigos y familiares que se reúnen para disfrutar de unas merecidas vacaciones fuera de la faena de trabajo.
Si extrapolamos estas salidas al mundo del entretenimiento nos damos cuenta como nadie se entera de lo que muchos hacen y disfrutan fuera del ambiente del espectáculo.
Parecería una condicionante el hecho de ser figura pública o famoso para enterarnos de lo que la gente “común y corriente” hace en los días que toma para el descanso.
Lo cierto es que muchos que ni siquiera conocen el mundo del entretenimiento disfrutan de estancias realmente placenteras y confortables, incluso mejor que muchos artistas y celebridades que en ocasiones ni salen de sus residencias.
Por lo regular los famosos se desviven por publicar en sus redes fotografías que inciten a los comentarios de los seguidores, por el supuesto disfrute y los lugares paradisíacos que muestran en sus imágenes.
Son muchos los que no necesitan de ser artistas ni famosos para disfrutar a plenitud unas vacaciones y envolverse en las mieles de las maravillas que la vida y la naturaleza nos ofrece para el disfrute de todos.
Lo que quisiera dejar de reflexión en esta columna, es que no creamos todo lo que se difunde por las redes sociales, ya que muchas veces son falacias mercadológicas hechas para disfrazar momentos que jamás se viven o que simplemente nos muestran una sonrisa en el momento de tomar la fotografía.
Un estudio reciente demostró que se puede ir a todas partes y disfrutar al máximo sin necesidad de publicar todo lo que hace. Dicen que los mejores momentos son los que se disfrutan no los que se publican.
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