1. Abrir el condón con los dientes.
El uso de los dientes (u otros objetos filosos como cuchillos o tijeras) para abrir el empaque, hace que sea muy fácil una perforación en el condón, por lo que se triplican las posibilidades de ya sabes qué.
2. Usar lubricante sin leer la etiqueta
¿Sabías que el aceite o lubricantes están hechos a base de petróleo? Estos pueden destruir los condones, haciéndolos más propensos a quebrarse. Busca lubricantes con base de agua y silicona, que son especiales para el látex.
3. Solamente besas los labios
Vaya, hay más de 10 zonas erógenas en todo el cuerpo, ¿por qué limitarse?
4. No pones lubricante dentro del condón
Si planeas tener un encuentro laaaargo y vigoroso, utiliza lubricante con base agua o silicona dentro del condón para evitar que se rompa y claro, que tu pene se roce. Además; según sexólogos, el portador sentirá mucho, mucho más.
5. Nos olvidamos del Foreplay
Esos jueguitos previos a la penetración son parte de la llave que lleva al orgasmo. Aumenta los niveles de dopamina , alivia la ansiedad, facilita la lubricación natural y, en definitiva, mejora la experiencia para ambas partes.
6. ¿Doble condón?
¡NO! es la peor tontería que puedes cometer. El uso de dos condones no dan una protección extra. De hecho, lo que realmente aumenta las posibilidades de rotura debido a la fricción.
7. El clítoris
El clítoris tiene 8.000 terminaciones nerviosas en un área más pequeña que un chícharo, lo que significa que sólo se necesita un toque DELICADO para conseguir una reacción. ¿Entendido?
PILÓN: ¡No hacer ejercicio después del gym!
El flujo de sangre a tu región genital es más alto después de un entrenamiento, por lo que tu función sexual se eleva hasta las nubes. Los niveles de testosterona también se disparan al hacer ejercicio, por lo que definitivamente es un excelente momento.
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