El uso del condón está muy extendido, aunque penosamente no lo suficiente, y las personas con adecuada educación sexual y responsabilidad lo usan durante sus relaciones sexuales, lo que innegablemente disminuye las posibilidades de contagio de enfermedades de transmisión sexual durante las mismas.
No sucede así con respecto al sexo oral, pues todavía permanece como un tema del que no se habla con la seriedad que amerita, incluso entre las parejas. La posibilidad de infección a través del sexo oral es levemente menor que a través del coito.
Nada sustituye a la precaución, sobre todo en lo referente a las relaciones sexuales, por lo tanto, nunca se debería practicar el sexo oralsi se presentan estas condiciones:
Muchas personas recurren al uso de enjuagues bucales inmediatamente después del sexo oral y confían plenamente en que éste va matar “cualquier cosa que se les vaya a pegar”. Lamentablemente esa confianza ciega es poco realista y algo temeraria, si consideramos que el precio a pagar podría ser nuestra salud.
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