El dictador norcoreano, Kim Jong-un, ordenó a sus tropas de primera línea que se pongan en alerta para la guerra, según informaron medios estatales este viernes. La tensión militar con Corea del Sur se reactivó luego de un raro intercambio de proyectiles de artillería sobre la frontera fuertemente fortificada.
“Kim Jong-un emitió una orden del Comando Supremo del Ejército Popular de Corea para que las grandes unidades de primera línea entren en estado de guerra y estén totalmente listas para lanzar ataques sorpresa“, comunicó la agencia de noticias KCNA.
Este jueves Corea del Norte y Corea del Sur intercambiaron disparos en la frontera, después de que el régimen de Kim Jong-un descargara una ronda de artillería hacia la parte surcoreana de la Zona Desmilitarizada (DMZ).
Pyongyang disparó a las 15:25, hora local, hacia territorio surcoreano a escasos metros de la frontera en la parte oeste de la DMZ sin ocasionar heridos, según confirmó a EFE un vocero de Defensa.
La acción del Ejército Popular norcoreano fue respondida por las Fuerzas Armadas de Corea del Sur con el disparo de proyectiles de 155 milímetros hacia el Norte, informó el vocero, aunque se desconoce si este contraataque ha producido daños personales o materiales. En el caso de los primeros disparos de Corea del Norte, que fueron detectados por un radar de las Fuerzas Armadas del Sur, no se han producido daños materiales.
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