El hallazgo lo realizaron investigadores de EE.UU. y Canadá, quienes observaron que todas las mujeres tienen una clase particular de células normales precursoras con telómeros (extremos de los cromosomas) extremadamente cortos, que hace que las células sean propensas a mutaciones que pueden desarrollar cáncer.
Para los expertos, este estudio les permite entender qué es lo que inicia un cáncer y establecer marcadores que sirvan en exámenes, a partir de muestras de tejido o de sangre, y poder monitorear a las mujeres, especialmente a aquellas con alto riesgo de desarrollar la enfermedad.