El 22 de noviembre de 1986 el dominicano Justo Santos (entonces de 16 años de edad), asesinó a balazos en el Alto Manhattan a su compatriota José Martínez. El crimen cometido en los confines del cuartel 34 cayó en la gaveta de “casos fríos”, por lo que los detectives de homicidios actuaron negligentemente para profundizar las investigaciones y capturar al homicida.
Esta semana, la hija de la víctima, la actriz Joselyn Martínez y radicada en El Bronx, logró la ubicación de Santos sin la ayuda de la policía y luego de pagar $280 dólares en el sitio web www.peoplesearch.com, localizándolo en Miami. Ella tenía 9 años cuando el crimen fue perpetrado.
Santos trabajaba como gerente de una compañía de limpieza y nadie, excepto él, sabía de su sangriento pasado en el Alto Manhattan, el barrio neoyorquino con mayor población dominicana.
Por décadas, Martínez se dedicó a ubicar al matón. “Tengo que verlo en la corte en Nueva York con mis propios ojos para creer que esto es real”, explicó ella a un tabloide local.
Santos fue arrestado el jueves de la semana pasada en Miami, donde el fugitivo estaba viviendo a la vista de todos impunemente.
El Comisionado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Raymond Kelly felicitó a Martínez por su tenacidad y coraje y añadió que la actriz dominicana merece el reconocimiento de todos los neoyorquinos por haber ayudado a capturar al asesino.
