La madre es Juliana de la Cruz, de 42 años, y su hija Luisa de la Cruz, de 22, quienes reciben atenciones médicas en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), a causa de los golpes y estocadas que les infirieron.
Según vecinos, los malhechores entraron a la residencia por una ventana y amarraron a la señora, a su hija y un sobrino.
Familiares también dicen que los desconocidos supuestamente abusaron sexualmente de las mujeres, quienes estaban durmiendo en su apartamento.
