Elvis Crespo depende de la buena fe. Las expresiones públicas que hizo este cantante puertorriqueño el martes podrían tener consecuencias negativas para él si Patricia Perea, la testigo principal en una investigación a Elvis por exposiciones deshonestas en un avión en 2009, decidiera tomar acción legal en su contra.
En el programa Al rojo vivo, de Telemundo, el artista dio a entender que Perea dijo la verdad cuando, en marzo de 2009, ella testificó ante la Fiscalía del condado de Miami-Dade que lo vio masturbándose en un vuelo de Houston a Miami.
En ese entonces, fiscalía realizaba una investigación para determinar si procedía una acusación formal contra la voz de Píntame. Tras la pesquisa, no se encontró evidencia suficiente y el caso se cerró. Sin embargo, la “confesión” que hizo Elvis este martes ante la mirada atónita de la periodista María Celeste Arrarás podría alterar este panorama, según opinaron los expertos criminalistas José Velázquez y Héctor Arroyo Aguilar.
“Tuve que llamar a mi mamá... decir una cosa, un embuste a mi mamá. Llamar a mi hijo mayor y decirle un embuste, a mi papá otro embuste. Fue algo totalmente doloroso, sumamente doloroso”, dijo el solista cuando la reportera le preguntó sobre la versión de los hechos que él había dado al público y a la fiscalía en ese entonces: que él no recordaba lo que ocurrió en el vuelo.
“Según provisto por los estatutos federales, el término para la radicación de cargos por perjurio, delito que incluye las declaraciones falsas realizadas a agentes de ley y orden, es de cinco años a partir de la manifestación (plazo que se cumple el próximo marzo).
