En más de una ocasión, el tema de los sacerdotes que han dejado de lado sus votos religiosos para ser los protagonistas de los abusos sexuales infantiles se ha vuelto un asunto digno de considerar en especial por la supuesta inmunidad que bien podría ser una licencia que respalda actos repudiables.
La “inmunidad” establece que “la santa sede debe ser considerada como un Estado protegido por el derecho internacional que no puede ser juzgado por un tribunal extranjero.
” Esa misma inmunidad, fue la que llevó en el año 2011 a la justicia Belga a declararse incompetente y engavetar la denuncia de 39 víctimas de abusos sexuales por curas pederastas quienes fueron favorecidos por la “inmunidad del vaticano”.
Y es que la también inmunidad diplomática como se le conoce a estos casos, según su definición original, excluye a los agentes diplomáticos a ser llamados a juicio, toda vez que ningún tribunal de algún país determinado puede declarase competente para conocer de acciones intentadas en contra de un agente diplomático extranjero, un soberano extranjero o un Estado extranjero.
Sin embargo y como si se tratara de un despertar de la iglesia, hoy se divulgó que le fue quitada la inmunidad al ex nuncio apostólico Josef Wesolowski quien también se suma a la lista de los sacerdotes involucrados en algún acto de abuso a menores.
El Vaticano retiró a Wesolowski como embajador en agosto pasado tras surgir rumores de que abusaba sexualmente de menores en la República Dominicana. Hace pocas semanas, un tribunal del Vaticano lo halló culpable bajo la ley canóniga y le ordenó regresar al estado laico. Se ha abierto un proceso penal contra él en el Vaticano.
Cabe destacar que sería la primera vez que el Estado celebrara un juicio por esos cargos en su propio territorio. Wesolowski podría ser condenado a hasta 12 años de cárcel.
Se recuerda que En mayo, Francisco, el primer pontífice no europeo en 1.300 años, describió el abuso sexual de niños por parte de sacerdotes como un crimen espantoso y lo comparó con una misa satánica.
Sin embargo, los casos en que sacerdotes abusan sexualmente de menores se ha vuelto común no sólo en el país sino a escala mundial.
