La cantante Katy Perry, de 29 años, habló con la revista GQ sobre algunos aspectos de su vida personal y, entre otras cosas, contó que perdió la virginidad cuando tenía 16 años, en el asiento trasero de un auto, mientras escuchaba el disco Grace, de Jeff Buckley.
Luego siguió su vida amorosa con otros hombres y probó con el matrimonio con el actor Russell Brand, pero le fue muy mal. Ahora, apuesta al amor con el cantante John Mayer: ''Creo que necesitaba crecer. Estoy teniendo una maravillosa experiencia con un tipo maravilloso. No hay prisa''.
También se refirió a las cirugías estéticas, algo muy común entre las famosas, pero que aún ella no ha probado: "Nunca me hice ninguna cirugía. Ni la nariz, ni la pera, el pómulo, ni un seno. Así que mis mensajes de autoempoderamiento provienen verdaderamente de un producto natural".
"Decía 'Dios, ¿podrías dejarme tener senos tan grandes que no pueda ver mis pies cuando esté acostada?' Y Dios respondió a mis oraciones'', bromeó.
Por último, habló sobre otro de los tópicos que predominan en la vida de los artistas, las drogas: "No puedo fumar marihuana. Estaría en un rincón paranoica pensando que me quieren matar".
