La boda tuvo lugar el 17 de junio en uno de los accesos del puente (en teoría el novio), a la que asistieron 14 invitados entre los que destacaban el alcalde de Saint-Jean-de-Fos, un pueblo vecino al puente.
La novia lució un bello vestido color marfil, un velo sostenido por un fresco tocado de rosas en tonos pastel y en las manos llevaba un sencillo ramo de las mismas flores. Por su parte el novio, es decir el puente, lucia firme, limpio y seguro.