La fiesta de Nochebuena, esa ineludible cita familiar donde mandan los excesos. Siempre pasa igual, pensamos que nos controlaremos y después de darnos el atracón ataca el remordimiento.
Y a quién no después de un típico plato navideño de arroz con gandules, lechón, pasteles, ensalada de papa, ensalada de codito, guineítos y/o yuca en escabeche, mollejas... que acomodados en un plato de 10 pulgadas de circunferencia no pueden sino apilarse hacia arriba en una rebosante montaña de comida.
Sabemos que no debemos comer tanto, ni de todo, pero en el fragor del momento, del jolgorio y la alegría... como que nos dejamos llevar.
Pero, no flaquees, hay truquitos simples que nos pueden ayudar a reducir el consumo durante las fiestas.
1. Viste ropa ajustada, pero cómoda. Cuando vistes ropa entallada hay probabilidades de que te ocupes más en mantener la barriga en su lugar y verte bien, y no comer más de la cuenta.
2. Haz un “vuelo de reconocimiento”. Al llegar sírvete un buen vaso de agua con un limón y espera al menos media hora antes de ir al ataque. Esto te dará tiempo para examinar las opciones de comida y optar por cosas de las que luego no te arrepentirás.
3. No piques y ve directo al plato principal. Si necesitas calmar el hambre antes, opta por unas cuantas almendras o uno o dos cubitos o rebanadas de queso.
4. Sé selectivo. Busca las opciones que realmente te interesan y evita aquello que puedes comer cualquier día. No creas que tienes la responsabilidad cívica de probarlo todo.
5. Sé firme y prepara tú plato, no sucumbas a las buenas intenciones de tú tía o tu mamá. Si tú te sirves la comida controlas lo que quieres comer y no terminas con ese plato monumental que ya conocemos.
6. El día de la fiesta come todas tus comidas regulares. No creas que te ahorras calorías saltándote el almuerzo. Las probabilidades son que llegues hambriento y comas más de la cuenta.
7. Masca chicle durante un rato. Mientras más fuerte el sabor mejor. Ayuda a mantener la mandíbula activa mientras tratas de evitar la picadera.
8. Mantén una bebida en tu mano dominante de modo que no esté libre para agarrar cuanto piscolabi te pase por el frente.
9. Involúcrate en la fiesta: Conversa, juega, baila, canta, de modo que estés más concentrado en esas actividades que en la picadera.
10. Alterna las bebidas alcohólicas con las no alcohólicas. Si vas a beber alcohol opta por una copa de vino o un licor con club soda y limón, y ahórrate el azúcar de los refrescos o jugos. Y aunque sea duro... evita el coquito, aunque sea por esa noche.
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