“Elín tiene un Alzheimer muy avanzado, sumamente avanzado, hace muchos años, pero de cuatro años para acá se acentuó todo a niveles muy grandes y no puedo abandonarlo ni un sólo segundo”.
De esa manera la conductora Charytín Goyco reveló ayer en exclusiva con este diario la enfermedad que padece su esposo, el productor puertorriqueño Elín Ortiz, desde hace más de una década, aunque no fue hasta el 2012 que su familia enfrentó con sorpresa la noticia de su neurólogo.
“Es hora que se sepa, aunque jamás lo he escondido (su enfermedad) porque toda la gente alrededor mío lo sabe, pero el pueblo siempre me pregunta por él. Esto es algo que no había dicho en mi vida porque es algo muy delicado. Quiero que sepan que no estoy escondiendo a don Elín, estoy protegiéndolo del entorno que le puede llegar a hacer daño”.
El destacado libretista de 80 años está atendido las 24 horas por dos personas especializadas a las que Charytín llama “ángeles” que lo cuidan en su hogar en Miami.
“Son dos cubanas que viven conmigo y gracias a ellas es que puedo trabajar para darle a Elín una vida de calidad, porque él no trabaja desde hace 15 años y lo hago con amor. Mientras Dios me de vida y salud, y esta energía que tengo, seguiré luchando para que él tenga calidad de vida y eso es lo que quiero”.
A pesar de lo avanzado que está su padecimiento, que se le ha complicado por su condición de diabético, Elín puede caminar bien y acompaña a su esposa a comer al mismo restaurante que han ido siempre y pueden disfrutar en tranquilidad sin que nadie pregunte nada”.
“Elín es un hombre muy fuerte físicamente, pero la mente no está. Para mí ha sido un proceso muy duro y largo, pero vengo de un hogar, de una infancia muy triste, y nada pudo quitarme mi espíritu alegre porque me prometí a mí misma nunca ser una persona triste. Tengo unos hijos que son locos conmigo, amistades muy lindas que me han apoyado en todo este proceso, y como la gente lo saluda y él les hace creer que los conoce, pues no se dan cuenta”.
Elín no la conoce
El creador de “Don Cheíto” sabe que la mujer que está a su lado es alguien muy importante en su vida, alguien a quien ama, pero no la recuerda.
“Se sonríe conmigo todo el tiempo pero no me dice nada, no me reconoce, pero sabe que yo estoy ahí. Entonces me sonrío todo el tiempo y él me responde porque siento que en su corazón sabe quien soy yo”.
Afectados sus hijos
Shalim, el mayor quien es actor en Los Ángeles y los mellizos, Sharinna y Alexander, que viven y trabajan en Nueva York están pendientes a la salud de su progenitor y se mantienen en contacto con su madre diariamente. El mayor de la prole la llama hasta seis veces al día.
“Esto es una enfermedad que afecta a toda la familia y le ha tocado muy duro a mis hijos. Cuando vienen lo llenan de besos pero dan la vuelta y se meten en una esquina a llorar. Les digo que tienen que ser fuertes todos, que aquí no quiero a nadie triste porque papi está aquí, no se me ha ido del lado. Alexander ha sido el más afectado porque ellos eran muy unidos, y mis mellizos tienen 24 años, todavía les quedaba mucho por disfrutar con su papá”.
Confesó la compositora que ha sido muy fuerte ver a su compañero de existencia alejarse en vida.
“Él era el compañero de mi vida, el que estaba conmigo las 24 horas del día. Don Elín era mi pana; ni amigos tengo porque mi amigo era él, mi confidente. A veces estábamos sentados a la 1:00 de la mañana tomándonos una botella de vino y yo contándole todo, y todo se perdió en el camino”.
Charytín le traspasa su positivismo y fortaleza a sus hijos.
“Cuando la gente me ve en un sitio compartiendo con alguno de mis hijos es porque a Elín le gustaría que disfrutara, porque me quedan hijos muy jóvenes que se merecen tener alegrías, pero yo tengo que compartir con ellos y con mis nietos, como lo hubiera hecho Elín si yo hubiese sido lo contrario. No quiero que mis nietos (3 hijos de Shalim) vean a una abuela triste”.
Su salida de SBS
Fue la enfermedad de su amado esposo lo que impidió que la animadora dominicana pudiera continuar en el programa “Paparazzi TV” de SBS.
“El programa no se iba a hacer más en Miami y me ofrecieron hacerlo desde Puerto Rico. Me hubiera encantado estar uno o dos años viviendo allá, pero Elín no puede viajar, no lo puedo estar cambiando de entorno en esta etapa de su vida”.