En una conversación amena, Leonel Fernández, quien cumple hoy 62 años de edad, dice que ha tratado de buscar el origen de su pasión por la lectura.
Por su amor a los libros ha logrado cultivarse, obteniendo conocimientos globales y un manejo sobre política nacional e internacional, al margen de sus experiencias como Presidente de la República
Entrevistado en una de las oficinas de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), la cual preside, Fernández contaba que nació en el barrio de San Carlos, se crió en Villa Juana y vivió por ocho años en Manhattan, Nueva York.
El también presidente del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) convino dialogar con reporteros de HOY, de la agencia de prensa internacional EFE y de Teleantillas, para solo hablar sobre Venezuela y su elección como jefe de la Misión de Observadores de las elecciones congresuales celebradas en ese país, el pasado seis de diciembre.
Sin embargo, lo distendido del ambiente motivó al exmandatario durante los períodos 1996-2000, 2004-2008 y 2008-201, narrar cómo se introdujo en el mundo del conocimiento por medio de su pasión por la lectura, por la academia, por la cultura, el deporte y la política.
Expresa que le chocaba visualmente los libros de Joaquín Balaguer, que encuadernaba en formato de lujo. Más que bibliófilo, dice Fernández, el extinto líder reformista era un bibliómano, a quien le gustaba pasar las manos y oler sus libros.
San Carlos. Fernández cuenta que cuando nació residía en la calle Gaspar Hernández, que desemboca en la 30 de Marzo, casi esquina a la emblemática Barra Payán. Recuerda que con cuatro años le llamaba a la atención un lugar próximo a su casa donde vendían paquitos, fue su primera relación con lo impreso y la literatura.
En Nueva York. Luego emigra a Estados Unidos a los ocho años, donde residía en la calle 95, de Manhattan, New York. Cursaba el segundo grado de la primaria. Allí visitaba una vez a la semana la biblioteca de la escuela, donde le prestaban dos libros para llevárselos a su casa. A los seis meses aprendió hablar y escribir inglés.
Cuando va creciendo descubre la biblioteca del barrio, que quedaba a cinco esquinas de su casa; le permitían llevarse hasta 5 libros por un mes.
Comenzó a desarrollar su interés por todos los deportes principalmente el baloncesto, el béisbol y campo y pista; tenía el hábito. Se aprendió todas las estadísticas, pues compraba libros que le aportaban esos datos. Recuerda que se compró una enciclopedia, la cual se aprendió completamente. Confiesa que aspiraba ser pelotero. Ahí comienza su hábito por la lectura.
Por sus conocimientos sobre deporte siempre ganaba viajes a Puerto Rico, en concursos, en el Periódico El Nacional. Cedía a otras personas el premio.
En Villa Juana. A su regreso al país contaba con 16 años de edad y vuelve a Villa Juana, donde se había mudado antes de irse a New York, es decir, desde los cinco hasta los ocho años.
Cuenta que en ese barrio, como en otros había un interés de la juventud por los temas políticos y culturales. Recuerda amigos con más edad que él, pero con quienes compartía ideales. Cita al cineasta Jimmy Sierra, a quien considera como el orientador del barrio; al desaparecido profesor Narcisazo González, un activista del club Mauricio Báez.
Era un seguidor de los debates y exposiciones que se hacían en ese barrio. El ser un asiduo lector era una obligación para los participantes de esos eventos culturales, políticos e intelectuales. Representantes de los movimientos de izquierda como el MPD y el PCD, daban muestras de intelectualidad que le llamaban la atención y admiración.
“Yo me fui formando en el barrio, por eso digo que fue una gran universidad popular”, manifestó.
Influencia política. En 1970 cuando regresa al país el profesor Juan Bosch, dice Fernández, el fundador de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD), llegó renovado de Europa. Ya había leído los artículos que publicaba en la revista Ahora. Le impresionaba su claridad y lógica.
Tenía influencias desde su casa en New York, ya que su madre Yolanda Reyna era boschista. Ella, dice, reunía todos los fines de semana en su residencia hasta 20 dominicanos en un círculo de estudio, el cual dirigía. Era una ardua lectora y analítica de la política dominicana.
Fernández expresa que se leyó todas las obras de Bosch, entre los 17 y 18 años de edad.
Cuando entra a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a estudiar Derecho, en 1971, se organizó en el frente estudiantil del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), resultando electo secretario general de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD.
En ese escenario defendía los ataques que recibía Bosch de los frentes estudiantiles de la oposición.
Con la división del PRD, Bosch funda el PLD en 1973, de esa misma manera se dividió el movimiento estudiantil, surgiendo entonces el Frente Estudiantil de Liberación (FEL), cuyo secretario general era Gustavo Montalvo, hoy ministro de la Presidencia.
Recuerda Fernández que Montalvo fue el primer candidato del FEL a la presidencia de la FED; Leonel era secretario general de la Facultad, pero perdieron de manera arrolladora.
A los 19 años de edad, recuerda, ingresa al PLD.
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